Wednesday, October 25, 2006

Maldito Insomnio Televisivo

Es cierto que padezco que vicios y gustos extraños. Obviamente no me dedicaré en este espacio a detallar cada uno de ellos. Pero lo mismo, dentro de todas esas aficiones mórbidas que ocupan por largo tiempo a mi mente, hay una de ellas que en esta ocasión quisiera compartir: tengo la debilidad por los shows post 1 ó 2 a.m. en la TV abierta. Sí, es cierto, y es natural, creo. Yo sé que en el interior de cada uno de ustedes se reconcilia un sentimiento de culpa secreta y de parentesco junto al mío. Pensarán que me dedico a ver los programas eróticos del canal 4... quizás no se equivoquen, pero evidentemente no son mis unicas fijaciones. A decir verdad me han decepcionado un poco. Me han comentado que no son ellas, las que se desnudan por pantalla, las que precisamente contestan el teléfono. Me dijieron que incluso podría ser una señora gorda con callos y várices en los pies, metidos en una olla con agua tibia mientras se limaba las uñas, la que me podría contestar el teléfono. Cómo comprobar lo contrario. De cualquier modo tengo que asumir que me excitó confusamente pensar que eso podría llegar a pasar. Está bien, lo siento, tengo gustos que aberran. Más allá de esa seudo-pornografía, debo manifestar también mi completo agrado a un programa que ya no recuerdo bien en qué canal lo dan, en donde sale un tipo mirando la cámara con una pregunta de fondo. El sujeto está inquietantemente callado mirándote a los ojos. No puedo dejar de maravillarme obviamente frente a ese espectáculo. Como Lorenzo es un tipo iluso, creyó de cajón lo que este imbécil decía, y mandó más de cinco mensajes de texto esperando que lo llamaran. El tipo repetía de vez en cuando “esto no puede ser, nadie llama, se están perdiendo la plata... es increíble”, lo cual me incitaba a escribir más y más mensajes, pensando en lo astuto de la situación. ¡Ay Lorenzo!, te dejaste seducir por su música de supermercado y su escenario barroco. Todo es culpa de mi falta de moral a fin de cuentas.

Con el tiempo he aprendido que no todo lo que sale en la tele es real. Hay cosas que nunca perderán su veracidad, claro, como Julio Videla o Alfredo Lamadrid.

Una vez escuché por ahí: “me imagino que los únicos que ven los programas de la noche son puros viejos guatones, pelaos y solteros”. Yo me reí y me imaginé a un hombre con sudadera blanca pegada al cuerpo, en un sofá comiendo nachos. Reflexioné un poco y me dije, “bueno, yo veo esos programas pero no soy ni gordo ni calvo, ni soltero”. Lo pensé otra vez, “está bien no soy gordo ni calvo”. Lo pensé de nuevo, revisé en mi memoria la genealogía de mis antepasados todos calvos; sentencié finalmente: “al menos soy bien flaco aún”.

Lorenzo Lamas

1 comment:

small and deepest fountain said...

La verdad es que yo me he quedado unbuen rato viendo esos programas de preguntas, tratando de decifrar cuando rombos hay en la imagen y cosas por el estilo. Pero cuando un ha contado 10 u 11 rombos te dan la respuesta: 23 rombos y yo completamente sorprendido. Aunque debo decir que cuando hay una mujer con un buen escote diciendote que nadie esta llamando me quedo mucho mas rato mirando. Creo que hay una gran pero gran posibilidad de que nunca respondan a tus mensajes