Longueira comienza con Long

Así es mis amigos. Existen variados apellidos relacionados al mundo de la política que a menudo suelen llamar la atención. No sé si es que acaso yo fui el único imbécil que se reía con el apellido de Gemita Bueno. Se dan cuenta, señores, Bueno, ¡nada más ni nada menos!. Hasta el Papa hubiera soñado con un apellido cargado con tanto simbolismo ético. No sé si los intelectuales se recuerdan de un libro del glorioso Unamuno, La tía Tula. Claro, no fue una perversión del español, ese apellido existe. De hecho, mi abuela siempre cuenta la historia de haber conocido alguna vez a un caballero de apellido Tula, quien se casó con una señora de apellido Frías. Es verdad. Confiad en lo que Lorenzo os relata. Pero en fin, esto se aleja un poco de la política. Volviendo al asunto, existen apellidos que descomponiéndolos adecuadamente se transforman en otra cosa. Así por ejemplo, y remitiendo al título de este artículo, el señor Longueira se apellida justamente Longueira. Pero basta un poco de esa visión de la cual nos jactamos sólo los Adelantados, para darse cuenta que Longueira comienza con Long. Y no hay que ser muy instruído en la lengua inglesa para traducir y comprender que entonces el apellido de este sujeto está lleno de un erotismo y concupiscencia que algunos fomes ya quiseran tener. No hay que ser degenerado para llegar a esta simple conclusión. Es más, seamos honestos por alguna vez en la vida. Si alguien nos dice que longueira es very long, no vamos a decir “sí, tienes razón, es un gran hombre, no nos engañemos”. Y es que claro, primero, Longueira no es un gran hombre, muy por el contrario, al menos esa es la opinión que tiene el humilde Lorenzo; segundo, basta con decir que Longueira es very long, para imaginarse de una que Longueira posee un very long. Aquellas deducciones profundas y de un alto contenido psicoanalítico, las tuve como una iluminación, cual Buda chileno, mientras me duchaba un día en la mañana. No me explico muy bien a qué se deberá. Bueno, lo mismo. El asunto es que perfectamente Longueira podría ocupar su apellido para hacer campaña presidencial. Imagínense, el hombre sonriendo, con los brazos extendidos, con una frase inolvidabel al lado: “Porque todos sabemos lo mismo: Longueira comienza con Long”.
Muy bien mis amigos, espero que estas reflexiones les hayan sido útiles en algún sentido. Déjenme recordarles finalmente que el apellido de una persona dice mucho de ella, quizás por eso Patricia Maldonado se llama así. Después de todo Maldonado comienza con Mal. Pero esa ya es otra historia.