Editorial, que dice que la política son puros azulejos bonitos.

Debo admitirlo, alguna vez me dejé seducir por la política, enarbolé un bandera bien alto para que todos vieran mi descontento juvenil y mis ideales por cambiar el mundo. Esto duró un tiempo, hasta que Satanás en persona se encargó de arrojarme a los fuegos del mismísimo infierno, donde desee la destrucción y sufrimiento de la humanidad. Creo que no seria conveniente hablar aquí de cómo Jesucristo vino en mi rescate y de cómo descubrí mi destino mesiánico, puesto que debería estar hablando de politiquería, así es, politiquería, palabra despectiva. ¡NO CONFUNDAS! Con haberle puesto tal titulo a este número no pretendemos en lo mas mínimo acercarnos a la trillada critica juvenil “No toy ni ahí con política” o “Los políticos son una mierda”, pues si bien concordamos con que los políticos no son más que marionetas televisivas, a las cuales se les paga bastante bien, nuestra critica engloba a toda la política. A TODA, con esto me refiero a toda acción cuyo medio sea un medio político, desde el “donpresidentedelosestadosunidos” hasta el “estudiante-idealista-barbón-revolución-papurri”, pasando claramente por instituciones, federaciones, partidos y toda esa basura teórica incomprensible. FILÓSOFOS DEL MUNDO: Dejense ya de estupideces, no queremos más tortura mental por parte de “manos invisibles” y “fantasmas-que-recorren-Europa”. Ahórquense ustedes mismos con sus palabras inventadas, ya no nos tragamos sus índices, revoluciones, corrientes, soluciones y batallas. La vida es mucho más simple que su adicción por perder el tiempo, tan solo basta con comer manzanas desnudo en el campo. Mientras ustedes pelean por redecorar la salita, nosotros intentaremos salvar los cimientos.