Friday, June 16, 2006

Depilanalgas Strikes Back

Considerando que lo más probable es que tú no conozcas la historia sobre el depilanalgas, publicada en el número anterior, ya que el tiraje realizado no fue sólo mediocre (no obstante, ya lanzamos una segunda edición con 1000 copias – el editor), sino también moralmente reprochable, y por lo tanto censurado, es que trataré de esbozarte una breve reseña de quién es el depilangas y de su importancia para el mundo de la peluquería y depilación en general.

El artículo precedente a éste se llamó “El mito del depilangas”, y versaba sobre el encuentro que este sobrehumillado escritor tuvo con aquel ser mítico. Lo explicado sobre el depilín (los más cercanos le llamamos así) era básicamente su historia y sus características, es decir, explicar su origen que según él era mítico e incierto, involucrando a figuras como hombres lobos y prostitutas, su fisonomía, la de un ser enjuto y horrible, vestido con una toga al estilo franciscano, y que cargaba entre sus manos una prestobarba y un hisopo, su misión, proteger la biblioteca de San Joaquín de los malhechores que tratan de rallarla, robarse algún libro, provocar agitaciones. De hecho la misma biblioteca era su hábitat desde décadas que no tienen registro. Por negligencia de nuestra parte, el depilanalgas accedió a uno de estos números, y evidentemente se topó con lo publicado sobre él. Encolerizado respondió a la editorial de Pum Pam, alegando más discreción y cautela en relación a su existencia. A continuación te presentaremos un extracto del mail que él nos envió. Te advertimos que su lenguaje obsceno puede herir tu sensibilidad, por lo tanto te advertimos de antemano si es que tus fijaciones morales te sonrojan al oír decir la palabra ano, y más aún, te atoran al oír decir palabras como culo, raja o zanja. Lo mismo, aquí va:

“(….) Miren los rechuchedesumadre, maricones y el pico, si yo le advertí a ese zorrúo, le dije tanta veces cuando me lo encontré, no vayai a abrir el tarro, culiao, no te mariconí, si me encontraste fue de pura cuea, si me viste paseando es de ahueonao yo también, pero te lo advertí, feo y la conchesumadre, si me delatai, pah!!, culiao, cágate, depilá de nalga(…) te he estado esperando todo este tiempo, gran pene, pero no hay llegado. Si se te chupa el hoyito moraíto que te tení, te apuesto a que te lo hay depilao solito, el maricón, si así les gusta a los culiao como voh, bien depilaíto, con suavidad…. Todos lo culiaos de pum pam deben de ser así, depues se sacan caca lo hueones, con la nalgitas depilaíta… pero si los llego a ver, hijos de la gran zorra, le juro que me encargaré de redepilar sus cuevitas, van haber deseado no tener zanja los maracos (…) y recuerden que no hay placer más rico que un culito bien depiladito/y no hay más placer más deseado que un culo bien afeitado.”

Aquellos versos con los que termina el depilanalgas su mail, corresponden a un poema publicado por él, llamado Entre piernas y entre nalgas: visiones de un visionario, correspondientes al libro “Poemas espumosos y sedosos”, disponible en nuestro sistema de bibliotecas.

No nos queda más que decir, amigos nuestros. Espero puedan comprender los peligros a los que pueden estar sometidos ustedes al momento de cruzar el torniquete en la biblioteca de San Joaquín. Datos extraoficiales hablan de más de 250 víctimas del depilanalgas, incluyendo entre ellas dos decanos, un jefe de carrera y un bibliotecario. ¡Cuida tus nalgas mientras puedas! Por nuestra parte, a modo de evitar accidentes, la editorial de Pum Pam ahora entra a la biblioteca toda junta, para poder defendernos mejor frente a potenciales ataques (aunque suponemos de cualquier modo que las técnicas de lucha que debe conocer el depilanalgas, superan en creces a nuestras tristes patadas y manotazos), a aparte de tomar la incómoda decisión de ponernos diariamente cinta adhesiva en nuestras nalgas, a modo de evitar accidentes (por suerte es invierno y hace frío y la cinta se despega fácilmente, por lo cual no hemos sufrido mucho al momento de ir al baño).

1 comment:

Anonymous said...

los amo.. nada mas ...uds arreglan mis tardes cuendo me encuentro sola y pienso en hacerme tocaciones..